viernes, 9 de agosto de 2013

VIERNES 09

La gente corre de un  lado a otro, 
todo se convierte en nada,
la muerte prepara el festín de las almas 
corroídas por la ausencia.

El invierno  llegó tarde con el gélido aliento de las nubes pasajeras.

Los cráneos regados al pie de la batalla,
observan a los caídos por el hambre de poder,

 comen las heces de la ramera  
como un suculento festín de los dioses.

El mundo colgando de una soga que forman una galaxia destellante
gira y gira rosando mi cuello.

Las luces rojas se confunden con el rojo carmesí de mi sangre ahogada

Siempre en un solo sentido,
de aquí, para allá
hasta terminar abruptamente en el ocaso de histeria.