Oasis impensado
en las arenas deserticas
Fue el tiempo que forjo
el sueño del chaucato
sediento de agua
imploro al Dios eterno
No morir de sed
no vivir sufriendo
Fueron sus plegarias que forjaron
un oasis en medio del desierto
Casi sin pensar,
las aguas afloraron del mismo infierno
quitadas a los demonios
que flagelaban su hermosura.
Huacachina, sueño del chaucato
sueño que se extendio
y dio vidaa a leyendas
de principes y sirenas.
los tallos violentos
de los huarangales
extendieron sus brazos
para dar sombra
al chaucato.
De pie mirandote chaucato
ruego por mi amada del norte
que mis plegarias lleves
a su pies
con cantos llenos
de jolgorio y algarabia
Beses sus labios
en la espera corta
de un mañana
junta a ella
Esperando Como un sueño cumplido
su rostro
como verdad revelada
su amor
como oasis de arena
su piel
y como mujer amante
su alma
Martin Gala.
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