sábado, 18 de junio de 2011

y ahora

Que la sombra de la muerte

recorra la periferia,

polo a polo,

del mundo ajeno a mi.



Que toque las puertas,

mas angostas,

que suba cumbres asequibles,

que roce los labios mas siniestros.



Hasta romper la calma mas estatica,

el corazon mas lastimero,

y el sueño mas ausente,

en la noche mas lejana.



No tardes, que mi vida se extiende,

el dolor es mas reciente,

como disparos al aire, como sueños de muertos,

no tardes que el silencio es latente

en las noches abstractas,

de pensamientos reincidentes,

en los mares de sangre.



No tardes muerte,

que la noche es propicia,

y la bala es solo una,

no tardes muerte, que su voz la escucho mas lejana,

en los dias sabaticos,

esos dond no hay nadie,

que no esta ella,

y que no estoy yo.

2 comentarios:

Lauri Torres dijo...

Qué triste, pero muy lindo!!! =)

Jenny dijo...

No cabe duda que muchas de las palabras expresadas son resultados de las experiencias vividas u observadas. Te Felicito. Abrazos.